Durante una gran parte de mi vida, he estado consciente de la desigualdad que existe en el mundo. Se puede ver esta desigualdad en el trato diferente que reciben las personas de diferentes razas, géneros, clases sociales y, ahora, aquellos que reciben o tienen la capacidad de dar protección contra el cambio climático. Muchas personas no tienen el privilegio de ignorar los efectos del cambio climático porque estas personas son las más afectadas por su impacto, el cual afecta a las comunidades minoritarias, los pobres, los países menos desarrollados y las mujeres con mayor intensidad que a otros grupos. Por esta razón, el cambio climático no sólo es una cuestión medioambiental, sino que es una cuestión de derechos humanos. De ahí que, los peligros del cambio climático sean una cuestión personal y una gran preocupación para mí.

Para empezar, el cambio climático es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Porque los impactos del cambio climático afectarán a todas las personas del mundo, se trata de una crisis global. Aunque hay causas naturales del cambio climático, a causa de la industrialización, la deforestación y la agricultura de subsistencia, en los últimos años ha habido un aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera que ha contribuido poderosamente a acelerar el cambio climático. Hay muchos impactos del cambio climático como, por ejemplo, la “falta de agua potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, y sequías y olas de calor.” A mi entender, porque el ritmo actual del cambio climático es causado por las acciones de los humanos, es imperativo que seamos nosotros los que tratemos de resolver el problema inmediatamente.

Aunque el cambio climático afecta a todas las personas en el mundo, algunas personas—como las comunidades minoritarias, los pobres y las mujeres—son afectadas más que otras. A pesar de que estos grupos han contribuidos menos al cambio climático que otros, los impactos del cambio climático tendrán un impacto más grande en sus vidas. Cuando la gente discute quiénes serán las personas más afectadas, los estadounidenses tienen que mirar a su propio país ya que hay personas en los Estados Unidos que estarán siendo desproporcionadamente afectadas por los impactos del cambio climático. Nuestro país ofrece una perspectiva única porque, aunque es un país desarrollado, debido a las disparidades de la raza e ingresos económico, las comunidades minoritarias y los pobres están siendo desproporcionadamente afectadas por los impactos del cambio climático y el aumento de las temperaturas.

Con relación a las comunidades minoritarias y pobres norteamericanas, muchas personas, por ejemplo, “están obligadas a respirar aire tóxico” a causa de su proximidad a centrales de energía peligrosas. Como resultado, ellos tienen un mayor riesgo de morir a causa de afecciones relacionadas con los altos índice de contaminación atmosférica. Adicionalmente, la política de “redlining,” en que los banqueros pusieron a los afroamericanos y otras minorías que eran propietarios en vecindarios específicos, ha creado una carga más grande de temperatura extrema para los vecinos de estas comunidades que para los de otras. Porque el cambio climático y el aumento de las temperaturas contribuyen al efecto de la isla del calor urbano que es cuando una zona urbana es más calurosa que las zonas rurales de los alrededores, los distritos formales que fueron afectados por la política de “redlining” están son cinco grados Fahrenheit más calurosos que los distritos que no fueron sometidos a dicha política segregacionista y, en el verano, la diferencia de temperatura puede alcanzar incluso los 20 grados Fahrenheit. Debido a esta diferencia, las comunidades minoritarias y los pobres tienen un riesgo más grande de contraer enfermedades producidas por la exposición al calor que causan la muerte. Los impactos de la isla del calor urbana afectan a la salud humana porque pueden contribuir a las dificultades respiratorias, el agotamiento a causa del calor y otros problemas de la salud. Según la Organización de Control y Prevención de enfermedades o CDC por sus siglas en inglés, entre 1979 y 2003, hubo 8.000 muertes prematuras a causa de la exposición al calor. Por consiguiente, en el caso de los Estados Unidos, el cambio climático va a exacerbar las desigualdades que existen entre las comunidades y hará a algunas comunidades incluso más vulnerables a los efectos nocivos del cambio climático. El cambio climático no sólo afecta a las comunidades minoritarias y pobres en Norteamérica sino que es una causa de hambruna y conflicto para los pobres de otros países.

Los pobres de todo el mundo se verán afectados por el cambio climático, especialmente en las países menos desarrollados. Dado que los pobres en los países menos desarrollados usualmente dependen de la agricultura para su supervivencia, el cambio climático tiene un impacto negativo en sus vidas. El aumento en las sequías y los cambios en la precipitación han afectado las cosechas de estas regiones y amenazan las provisiones globales. Por ejemplo, este año, “30% de la población de Honduras que trabaja en el campo” tuvo una mala cosecha. Por consiguiente, habrá un riesgo serio de más hambruna, pobreza y conflicto como resultado de la escasez de comida. Según Mercy Corps, el cambio climático es una de las causas principales de conflicto en el mundo. Puede causar la escasez de comida, amenazar las vidas de las personas y obligar a poblaciones enteras a migrar. Por ejemplo, en el desierto del Sahel, entre 1972-1974, cuando se dio un periodo de menos lluvia, ocurrió una hambruna (Maxwell and Gelsdorf 35). Porque el cambio climático cambiará el índice de precipitación, y las hambrunas, como el caso del desierto del Sahel, van a aumentar. En estos casos, el cambio climático aumenta la probabilidad de competición y conflicto por recursos como la comida y puede intensificar los conflictos que ya existen. Además, si los gobiernos no pueden enfrentarse a una situación una escasez alimentaria, la estabilidad de la sociedad se verá amenazada. Adicionalmente, a causa del aumento en el número de catástrofes naturales, los pobres podrían perder sus casas. Ambas situaciones podrían crear una mayor crisis de refugiados. En conclusión, porque los pobres y los países en desarrollo no tienen los recursos para “enfrentarse a cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias.”

Por último, el cambio climático tiene un impacto más grande en las vidas de mujeres. En muchos países, es más común que las mujeres y las niñas sufran pobreza y marginalización, las cuales limitan su acceso a los recursos para protegerse contra los impactos del cambio climático. Porque 70% de los pobres del mundo son mujeres, enfrentan muchos de los mismos desafíos. Además, en algunas partes del mundo, las mujeres son responsables de recolectar recursos—como agua, alimentos y combustible—para cocinar. Debido a las sequías y los cambios en la precipitación, como resultado del cambio climático, estos trabajos presentan más dificultades. Por ejemplo, ahora las mujeres de África central tienen que caminar por una distancia más grande para tener acceso al agua para sus familias, lo que hace que sus viajes puedan ser más peligrosos. Como mujer, yo sé que el bienestar de las familias usualmente es un trabajo de mujeres. Por consiguiente, comprendo complemente los desafíos a los que se enfrentan para asegurar la seguridad de sus familia frente a los efectos del cambio climático. El trabajo no es fácil y, a menudo, las vidas se ponen en peligro. En consecuencia, las mujeres están siendo desproporcionadamente afectadas por los impactos del cambio climático.

Tanto como miembro de una comunidad minoritaria y como mujer, la amenaza inmediata a los derechos humanos que suponen los efectos desiguales del cambio climático es personal. Las personas, específicamente en el norte global, no piensan en las comunidades marginadas y como el cambio climático las afectará. No es justo que el cambio climático afecte más a las personas que contribuyen menos a provocarlo. En palabras de Kumi Naidoo, “El cambio climático es una cuestión de derechos humanos no sólo porque sus efectos devastadores afectan al disfrute de los derechos humanos, sino también porque es un fenómeno causado por el ser humano que los gobiernos pueden mitigar.” No hay duda de que el cambio climático existe y es una amenaza a nuestro estilo de vida. Por lo tanto, es una cuestión de derechos humanos. Según la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos y la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, todas las personas tienen derechos inalienables como los derechos de la vida, libertad y búsqueda de la felicidad sin discriminación. Si esto es verdad, entonces tenemos que asegurarnos de que el cambio climático no afecta los derechos inalienables de todas las personas. Para las comunidades marginadas, para las generaciones futuras, para ayudarnos y para nuestros conciudadanos, necesitamos actuar ahora contra el cambio climático porque, todos somos ciudadanos de la Tierra y tenemos el derecho a vivir una vida segura sin la preocupación por los desiguales efectos del cambio climático.